Mayura de Antabamba

LA MAYURA EN ANTABAMBA

HOMENAJE AL PATRON SAN SALVADOR




La mayura en el distrito de Antabamba, Provincia del mismo nombre y Departamento de Apurimac, es una fiesta costumbrista, tradicional y popular que se celebra el 6 de agosto de cada año. Por su originalidad, vistosidad, colorido y su compleja estructura coreográfica en el baile, ritmo y armonía en el canto, hacen de la fiesta más pomposa, con una mixtura y estilo netamente peculiar, representada por las jóvenes y bellas antabambinas, comparables con las pintorescas y coloridas azucenas. Interpretan las más hermosas melodías de su repertorio, canciones de amor y fraternidad al compás de los instrumentos musicales como el arpa y violín, para rendir el culto en honor al santo patrón San Salvador, motivo por el cual se da el encuentro de confraternidad de familiares, amigos y el público en general.

Las festividades inician el día 4 de agosto que es el día del Alba. El Alvapasaq es la persona o familia que se encarga de preparar una sustanciosa y nutritiva cena para todos los invitados, especialmente para los mayordomos, como una muestra de cariño y afecto o como una forma de devolver el ayni. De igual manera las warmihuahuas ofrecen una vianda de picantes a base de chuño, maíz pelado, olluco con tres a cuatro asados de cuyes en cada fuente.

Seguidamente los músicos y las cantoras preparan el ritual de agradecimiento a los cascabeles, a la pachamama y a los apus, suplicando buena salud, fortaleza en el canto y el baile, pidiendo permiso para el inicio de la fiesta que durante la celebración de la fiesta patronal, ellos deberían ser los ganadores en la dura competencia entre grupos de varios mayordomos.

Pasado las 10 de la noche empieza la fiesta, al compás de la música y las cantoras (sayak) avanzan bailando por las calles y se dirigen hacia el atrio de la iglesia para luego dar inicio a la gran competencia durante toda la noche hasta el amanecer del día siguiente.

El día 5 es la víspera, todos se concentran en la iglesia, en una misa religiosa ofrecida por los mayordomos, luego se dirigen a la plaza Santiago para recoger al niño “Chipillo”, en una procesión de alegría y júbilo por toda la calle central con dirección a la iglesia. Los mayordomos visten muy elegantemente, las mujeres con hermosas polleras, blusas de color blanco en seda labrada, mantones coloridos y sombreros diseñados para ese día, que guardan relación y contraste con las azucenas.

El día 6 es el Día Central, en este día la mayura llega a su máxima expresión, los mayordomos visten de gala, las warmihuahuas, parientes e invitados lucen vestimentas preparados especialmente para la ocasión, tanto las azucenas como las jóvenes lucen más vistosas y coloridas que el día anterior.

Todos se dirigen y se concentran en la iglesia para presenciar la santa misa del Día Central; seguidamente se da inicio a la procesión del santo patrón San Salvador recorriendo por las principales calles de la ciudad.

La música compuesta por arpas y violines, acompañado por los cascabeles y azucenas, interpretan las cantoras sus mejores melodías tipo yaravíes de cánticos religiosos.

Después de la procesión todos se quedan en el atrio de la iglesia para interpretar las mejores canciones y exponer el mejor vestuario, disfrutar del mejor baile de puro jubilo y algarabía rebosante donde participa todo el pueblo.

Después del medio día las warmihuahuas, parientes, personas allegadas como muestra de cariño, afecto y amistad, ofrecen a los mayordomos: ponchos, llicllas, mantones, polleras y chalinas; la fiesta continua hasta el media noche.

El día 7 es el Chayachicusca (visita de casa en casa), para degustar y disfrutar la rica chicha de maíz, bailando al ritmo y compás del huayco y marinera, siempre ejecutados por el arpa y los violines, acompañado por el cajoneo del arpa del popular Erasmo Chácara.


El día 8 se realiza el despacho despedida del arpa, violines y de los sayak, que generalmente vienen de otros lugares (Antilla, Sabaino, Huaquirca, Mollebamba, etc.), de esta forma dan por concluido la pomposa fiesta costumbrista tradicional de la mayura, hasta el próximo año.



Por: Lic. Mery Bravo Contreras
Publicado en RAÍCES Nº1- octubre de 2008

1 comentario:

  1. Una bella y singular costumbre netamente antabambina. hay necesidad de sistematizarla y ponerla en vitrina para su visibilización, reconocimiento y salvaguarda de su autenticidad. Sigamos laborando por elevar el nivel de la cultura grande de antabamba como en este caso es la expresión de nuestro patrimonio inmaterial que es la Mayura: EL RITMO DE IDENTIDAD DE LA MUJER ANTABAMBINA!

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